Javier Martínez, matemático desde la EGB

¿Recordáis a vuestro profesor de matemáticas de la infancia? ¿Y las ecuaciones sin aparente solución o los problemas de un niño al que le desaparecían las manzanas? ¡Bendita nostalgia! que nos ha traído Javier Martínez, un matemático del siglo actual que imparte clases online. Comenzó con nosotros al inicio del curso, en septiembre, y desde entonces disfruta de su trabajo, y ¡mucho! Hasta tiene recreo 😉

Sinergia Coworking. ¿Cuándo y cómo surgió tu interés por las matemáticas? ¿Algún profesor/a que haya sido tu fuente de inspiración?

Javier Martínez. Me considero un gran afortunado, ya que desde la EGB (lo que había antes de la ESO) tenía claro cuál sería mi profesión. Concretamente desde 6º de primaria, más o menos, y eso que en esos niveles las matemáticas son simplemente un juego. En esa época, mi tutora del Colegio Pintor Laxeiro nos transmitió la importancia de esta materia y su gran utilidad en la vida real. A continuación, en el instituto, etapa en la que se empiezan a formalizar las matemáticas, mi inspiración fue mi gran profesor José María Martínez (Chema) del Instituto Santa Irene. Él consiguió que interiorizase esta asignatura y comenzase mi gran pasión por esta disciplina. Por fin, después de un año estudiando Ingeniería Industrial, debido al boom de aquella época, conseguí trasladarme a Santiago para realizar la carrera que siempre quise hacer: Licenciatura en Matemáticas.

S. En los últimos años además de impartir clase, has publicado más de 40 artículos en revistas académicas, participado en más de 25 congresos internacionales, dirigido 3 tesis doctorales y desarrollado proyectos con empresas privadas en el ámbito de la ciencia de datos. ¿Te falta algo por hacer o crees que ya has cumplido todos tus retos?

J. Me falta ¡todo! por hacer. La verdad es que esta es una profesión que, para mí, no lo es como tal y esto es un aspecto del que me siento muy afortunado. Mi trabajo es mi pasión y hobby, por lo que siempre quiero hacer más. Los méritos son reconocimientos para poner por escrito en el CV, pero lo más importante para mí es resolver los problemas modelándolos matemáticamente; como ejecutar un problema complejo en una empresa o en un proyecto de investigación de varios años; realizar un ejercicio sencillo que con un simple programa de Excel se pueda modelizar para que la tarea sea más eficiente. Por eso, lo que me queda por hacer es infinito o ¡indeterminado!

Lo más importante para mí es resolver los problemas modelándolos matemáticamente»

S. La mayoría de los profesores que imparten clases online lo hacen desde su casa y tú decidiste hacerlo desde un espacio coworking, ¿por qué? ¿Qué es lo que te gustó de Sinergia coworking?

J. En mi caso no quería trabajar en mi domicilio, porque necesito diferenciar los espacios. Si me quedase en casa trabajaría incluso mucho más. Así que, me decanté por probar la experiencia que ofrece el coworking. Antes de elegir un espacio, vi las opciones que tenía en Vigo. Sinergia me gustó desde el primer momento por varias razones entre las que destacan la libertad de horario para acceder al espacio y su céntrica ubicación. Además, Sinergia es muy cómodo por su  mobiliario, temperatura y los servicios que ofrece. Por tanto, en mi caso ha sido fácil decidirme por este coworking.

Sinergia me gustó desde el primer momento por varias razones entre las que destacan la libertad de horario para acceder al espacio y su céntrica ubicación»

S. ¿Qué es lo mejor de trabajar como profesor online? ¿Cuáles son las principales ventajas?

J. Las principales ventajas de ser profesor online son la flexibilidad de horario y por supuesto, el no tener que ir a un sitio físico para dar la clase. Además, en el mundo online las fronteras no existen, por lo que tengo la suerte de tener alumnos de todas las partes del mundo, especialmente de Sudamérica, lo que siempre enriquece a nivel personal. Además de ser profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), imparto clases presenciales en el Centro Universitario de la Defensa de Marín y la UNED en Pontevedra, en ambos casos me tengo que desplazar a ambos centros. A veces no nos damos cuenta del tiempo que perdemos al día en viajar.

S. Cuéntanos un poco, ¿cómo han sido tus primeros meses en Sinergia coworking? ¿Qué te aporta el espacio en tu jornada laboral?

J. En septiembre entré en Sinergia y desde el primer día me sentí muy cómodo. Normalmente llego el primero porque me gusta madrugar y a media mañana me tomo un café tranquilo en el sofá, cuando me llaman por teléfono aprovecho para pasear por la galería tan bonita que tenemos e incluso los días con buen tiempo salgo al balcón de García Barbón para observar el montaje de ¡nuestras queridas luces! Creo que he escogido el coworking adecuado, porque a pesar de ser compartido, lo siento como mi espacio. El hecho de compartir, para mí también era importante, pues sin duda es enriquecedor el poder charlar sobre diferentes disciplinas, como el sector inmobiliario con mi compañero Rafael Rosendo.