¿Es más productiva la jornada continua?

Se escucha el despertador a las siete de la mañana. El sol ya ha salido y hay que levantarse, organizar la casa, vestir a los niños, desayunar rápido, llevarles a tiempo al colegio y salir corriendo al trabajo. A las nueve comienza la jornada laboral, y a las dos puedes salir un par de horas para comer. Todavía no es momento de volver a casa, y hay que seguir trabajando hasta las siete, las ocho o hasta que el jefe decida irse a su casa. Y así cada día. Este es el maratón laboral de miles de personas.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), los españoles trabajan más horas que en la mayoría de los países europeos considerados un modelo en materia de organización laboral, como Alemania, Dinamarca u Holanda pero son menos productivos.

Pero ¿por qué? En buena parte, esto se debe a que en la mayoría de los negocios en España los horarios laborales no son los más adecuados para facilitar el rendimiento. En nuestro país se empieza a trabajar más tarde, se para demasiado tiempo para comer y se prolonga la jornada en exceso. Un mayor número de horas, no siempre significan una mayor productividad.

El problema es que cuando tienes dos horas para comer, a la vuelta, entre que te vuelves a concentrar en el trabajo, la comida pesa y estás más cansado, trabajar por la tarde suele ser un tiempo más perdido que rentable. Lo habitual es estar más pendiente de que llegue la hora de irse que del trabajo en sí.

En España se piensa que cuanta mayor sea la jornada laboral, mayores serán los beneficios. Y la realidad es que en muchos casos no por estar más tiempo abiertos generamos más negocio, sino que muchas veces lo que estamos generando es más gasto de luz, climatización, etc. en nuestras empresas.

En la mayoría de países europeos, existe una jornada de trabajo más intensa que comienza antes y en la que solamente tienen un rato pequeño para comer cualquier cosa. A nivel de productividad, una jornada continua significa que tenemos menos tiempo para comer, lo que hace que no nos planteemos una comida formal, sino algo más ligero y rápido. A la vuelta al trabajo no nos sentimos tan pesados y recuperar el hilo y la concentración es mucho más sencillo. A las 5 o 6 de la tarde, todo el mundo está llegando a su casa, teniendo de esta manera tiempo para la familia y la vida personal.

Entonces si buscamos mayor productividad y beneficios para la empresa, ¿mejor horario partido o jornada continua?