Primeros pasos para ser un «Autónomo inmortal»

“Los autónomos no parecen humanos.” Con esta frase comenzaba una campaña de publicidad de una conocida entidad bancaria, en ella se homenajeaba a la fortaleza de los autónomos, definiéndolos como seres inmortales. Y la verdad que no es para menos, hoy en día ser autónomo requiere de una gran capacidad para resistir a las dificultades del día a día.

¿Cómo puedes convertirte en un autónomo inmortal? Si hace poco que has comenzado con tu negocio toma nota de los puntos más importantes para conseguirlo.

• Organiza muy bien tu calendario:

Toma nota en tu agenda, el último día hábil de cada mes, tendrás que pagar la cuota de la Seguridad Social y abonar en el banco la cantidad que te corresponda. ¿Qué pasa si no tienes el dinero suficiente en la cuenta? Tendrás que pagar un recargo del 20% adicional a la cantidad que pagues mensualmente.

Por otra parte, también deberás anotar otro «evento» que tiene lugar cada tres meses y es la presentación de los modelos de autoliquidación. Para llevar una correcta organización y cumplir con el plazo establecido te recomendamos que cada día reserves tiempo para mantener actualizadas tus cuentas, facturas emitidas de venta y gastos.

• Archiva todos los documentos y facturas:

Guarda toda la documentación que generes como autónomo, incluso después de darte de baja tienes la obligación de guardar todos los documentos hasta 6 años.
Ordena tus facturas en papel y mantén al día tu facturación online. Hoy en día existen multitud de plataformas con las que podrás controlar gastos, realizar presupuestos y facturas, sacar informes, así como compartir información con tus clientes.

Diferencia tus gastos personales de los profesionales. La ley 37/1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido establece que los empresarios o autónomos no podrán deducir «las cuotas soportadas o satisfechas por las adquisiciones o importaciones de bienes o servicios que no se afecten, directa y exclusivamente, a su actividad empresarial o profesional.» De manera que para poder deducir el IVA necesitarás factura para demostrar no solo el gasto, sino además, que esté relacionado directamente con tu trabajo.

Si quieres saber que gastos puedes deducir en tu declaración, te recomendamos el siguiente artículo de «Gastos deducibles si eres autónomo.»

• Guarda bajo llave el dinero del IVA:

Una vez que emitas tus facturas, no debes gastar el dinero del IVA que has cobrado. Trimestralmente tendrás que pagar a Hacienda. En caso de que hayas enviado facturas a tus clientes y que estas hayan sido contabilizadas, pero no cobradas, tienes que ser previsor y guardar dinero para pagar ese IVA.

• Cuando te conviertas en un autónomo inmortal piensa en tu futuro:

Las prestaciones sociales o pensiones que recibirás cuando te jubiles van a depender de tu base de cotización a la Seguridad Social. A medida que vayas desarrollando tu actividad como autónomo y obteniendo un mayor beneficio, es recomendable optar a cotizar por una base superior. De esta manera tu jubilación aumentará.

Y por último, un consejo muy importante: un autónomo no debe caminar solo, lo ideal es rodearse de profesionales que aporten valor a tu negocio, fuente también de motivación.